domingo, 29 de mayo de 2011

¿Existe la literatura universal?

Babelia reabre el debate sobre la existencia de una narrativa global que inauguró Goethe con el término Weltliteratur

El 31 de enero de 1827 Goethe escribió. "[...] Me gusta echar un vistazo a lo que hacen las naciones extranjeras y recomiendo a cualquiera que haga lo mismo. Hoy día la literatura nacional ya no quiere decir gran cosa. Ha llegado la época de la literatura universal y cada cual debe poner algo de su parte para que se acelere su advenimiento. [...]

". Es un extracto de una conversación entre el autor alemán y su secretario J. P. Eckermann (incluida en Conversaciones con Goethe, Acantilado). Goethe acuñó el término Weltliteratur para, según Martín de Riquer, "indicar una idea de una literatura realmente universal, que implica que todas las literaturas del mundo pueden tener el mismo valor y atractivo". El universo literario no parece discutir la autoría del término: Goethe es el progenitor de la "literatura universal".
Gredos ha reeditado la Historia de la literatura universal de Martín de Riquer y José María Valverde. "Pasen 50 o 100 años la Historia de Riquer y Valverde seguirá siendo valiosa y no perderá del todo su vigencia. Es una foto fija de la literatura realizada por dos grandes autores", explica José Manuel Martos, director de Gredos. En el prólogo, los autores acotan su universo literario: "Este libro pretende ofrecer un claro panorama crítico de las obras que constituyen, simplemente, a toda creación literaria capaz de interesar a un lector de nuestra cultura y tiempo, por encima de barreras nacionales o lingüísticas y de posiciones ideológicas". Es decir, su obra es de una prudente universalidad. "La orientación de los dos tiene el espíritu pedagógico y aspira a idéntica función que la idea de Goethe: ofrecer una biblioteca, suficiente pero nunca completa, a muchos. Quizá ésa sea la mejor definición de literatura universal: una biblioteca para muchos. Así existe todavía en las utilísimas colecciones de fascículos de literatura universal que se venden a buen precio en los quioscos. De allí y de ningún otro lugar, de ese sueño, parcial pero inclusivo, surgen los lectores", asegura Nora Catelli, escritora y profesora de teoría literaria y literatura comparada en la Universidad de Barcelona.
Esta Historia se propone estimular "el apetito de leer" y servir "de mapa en el interminable y maravilloso viaje por la literatura universal". Y Babelia se propone reabrir el debate en torno a la literatura universal. ¿Existe una verdadera literatura universal?
A favor:"La literatura es, en esencia, universal, como todas las artes. No es que no exista la literatura universal, es que nadie tiene ese conocimiento total, acceso a todas las lenguas y tradiciones que conforman la literatura universal, constantemente cambiante y movediza. Es posible que ni siquiera exista ese interés", Anne-Hélène Suárez Girard."Si yo, un bantú que vive en el siglo XXI, vibro con los escritos de Homero, Cervantes, Shakespeare, Dostoievski, Victor Hugo, Ralph Ellison, Chinua Achebe o García Márquez, es porque son historias universales muy bien contadas. Los clásicos del Mundo Antiguo describen, básicamente, el mismo universo que todos sus descendientes: los sentimientos que impulsan al ser humano, llámense amor, odio, ambición, lealtad, traición, bondad o maldad. Sólo que cada época, y cada cultura, lo expresan con rasgos estéticos propios", Donato Ndongo.


"Claro que existe, sí, la literatura universal existe, lo que no existe es la literatura nacional, que es un invento del siglo XIX con fines pedagógicos", Javier Cercas."No creo en la literatura universal: los libros, los poemas, siempre están escritos desde una posición específica y dirigidos a unos determinados lectores. Esas posturas y lectores pueden ser más o menos poderosos, numerosos, y hoy por ejemplo, asistimos a una literatura escrita para una amplia audiencia de alcance internacional. Pero no podemos ni hablar de literatura universal cuando en África, escribir para el mundo no significa escribir para, por ejemplo, países como Marruecos o Nigeria", Franco Moretti."De ninguna manera, nunca debemos hablar de literatura universal. De existir, sería abstracta y sin contenido, a fuerza de querer desprenderse de todo arraigo territorial, de todas sus particularidades. Lo universal es, en realidad, una sublimación de lo particular. Es el caso de los valores del mundo occidental, de autoproclamada validez global, que tienden a generalizarse (universalizarse) en el mundo, o al menos en esos lugares cuyas condiciones económicas y sociales se lo permiten", Édouard Glissant.

En contra:


"En la actualidad, la idea de literatura universal que sustentó Goethe está muy traicionada, no ha tenido las consecuencias que él quería, no es una piedra angular entre distintos pueblos. Hoy en día el concepto de literatura universal no es una realidad porque se desconocen otras literaturas. El reto de la literatura poscolonial supone desmontar la idea de la literatura universal y deslegitimar su idea unívoca, también existen otras literaturas y hay que dar una visión de ellas. Las literaturas poscoloniales deben hacer de la literatura universal una utopía concreta", Wilfrid Miampika.
Entre ambas posturas, Enrique Vila-Matas: "Existe la literatura universal, pero sospecho que el concepto engloba sólo las literaturas de Occidente: lo que Goethe denominó Weltliteratur o literatura universal. Así que tal vez no existe. Además, la literatura no necesita calificativos. Universal, por otra parte, es redundante. Total, que no lo sé".
En torno a la existencia -o no- de la literatura universal gravita otro concepto, digamos, delicado: el canon. Según Riquer, las obras canónicas deben "tener un interés o un valor aceptados por todo el mundo, por los lectores, por los críticos, y que este interés y este valor se hayan mantenido y perduren a través de los tiempos". Y ninguna época ha escapado a su correspondiente canon. "Lo que ocurre es que el ser humano tiende siempre a acotar y clasificar, a depurar y eliminar aquello que no entiende, para tener la sensación de conocer. Los cánones han parecido necesarios en diversas épocas y culturas, no sólo en la occidental, pero inevitable y lamentablemente imponen un criterio parcial y dejan fuera de la Historia a numerosos autores de valía porque el canon es un espejismo, una fórmula divulgativa para tratar de pactar unos referentes, para dar cierta imagen de una época o para servir a intereses muy alejados de la Literatura como arte. Siempre las grandes potencias económicas tienden a pensar que su propia literatura es la universal. Eso es lo que ha hecho hasta ahora el eje euro-americano", argumenta la sinóloga y traductora Anne-Hélène Suárez Girard. Uno de los ejemplos canonizadores recientes es el polémico El canon occidental (Anagrama), donde Harold Bloom ordenó la anarquía literaria en una selección de 26 autores, desde William Shakespeare hasta Jorge Luis Borges pasando por Emily Dickison y Miguel de Cervantes. "Mimesis, de Eric Auerbach, es un ejemplo insuperable, concebido, a mediados del siglo XX, como repertorio de la sensibilidad literaria europea, desde la Biblia y Homero hasta James Joyce, Marcel Proust y Virginia Woolf. En Mimesis no está todo; pero lo que está permite imaginar o pensar lo que no aparece: eso sugirió uno de sus mejores estudiosos, Edward Said, al mostrar, en Orientalismo, que lo universal casi siempre era sólo occidental. Otro ejemplo es la Historia social de la literatura y el arte de Arnold Hauser; es inclusiva pero parcial, dogmática y a veces torpe, pero brillante, reveladora, insustituible", señala Catelli. Una de las principales críticas de los enemigos de los cánones es su rigidez. "Si me remito a conocimiento de la historia literaria, el canon es extremadamente riguroso. Cada vez leemos menos a autores clásicos, excepcionalmente algunos abandonan las filas del canon, pero apenas ninguno ocupa su lugar", asegura Franco Moretti, profesor de literatura comparada en Stanford. Por su parte, el escritor Tomás Segovia prefiere hablar de dogmas. "Creo que éstos son incluso peor que los cánones. Un canon me parece que nunca podría ser estricto. Es algo vago que el escritor (y el lector) husmean sin poder generalmente definirlo con claridad, de modo que a nadie le corresponde establecerlo. Los dogmas en cambio es bastante visible quiénes los establecen: los que llevan la batuta de la crítica y la moda, los que logran dar más vuelo a sus preferencias o prejuicios, los que destacan por hablar más alto y más autoritariamente que los demás". Éstos, coincide el escritor Félix de Azúa, son el núcleo del problema. "En realidad el problema no es del canon, sino de quienes proponen un canon universal, y suele hacerlo alguien con una vanidad inmensa, como el inepto de Bloom. Los demás no tenemos canon, tenemos simpatías", asegura. Caso que ilustra el mismísimo Vila-Matas: "Yo tengo mi propio canon y, aunque por naturaleza es único e intransferible, hasta me han ofrecido trasladarlo a un libro. Que tenga mi canon personal es consecuencia lógica de mi experiencia de muchos años de lector. El mío es un canon preferentemente voluble, excéntrico y vital. Y si tengo alguna duda, consulto con el profesor Jordi Llovet".
En estos tiempos de world wide web, amazons y kindles es posible asomarse casi a la literatura de cualquier país, sin embargo, el futuro de la literatura universal está teñido de negro. "Vivimos en una sociedad mediática, globalizada y multicultural. La posmodernidad es heterogénea y caótica. Y soy pesimista: los consensos se basarán en correcciones políticas, grupos de presión y criterios ajenos a la calidad literaria tradicional. Si hubiera en el futuro algo parecido a una literatura global va a depender de una suma confusa de todas las limitaciones particulares que acabo de negar: idioma, nación, grupo, raza, género, minoría, continente, etcétera", opina Juan Antonio González Iglesias, poeta y profesor de filología clásica en Salamanca. Suárez Girard comparte su pesimismo. "La traducción ha hecho que las literaturas se influyan, se renueven y enriquezcan, aunque en ese proceso también tiendan en ocasiones a empobrecerse, asemejándose unas a otras y, quizá, a desaparecer. Todo ello forma parte del aspecto dinámico de la literatura universal, cincelado, desmoronado y vuelto a cincelar por las sucesivas generaciones y sus cánones. Para que predomine el lado enriquecedor y renovador sobre el destructor son fundamentales el interés y el respeto hacia el autor; hacia las demás culturas, los estudios de humanidades y el cultivo de la lectura como algo nutritivo y placentero a la vez. Esto que digo son perogrulladas, pero no parece que estén en la onda de los tiempos que corren".

". Es un extracto de una conversación entre el autor alemán y su secretario J. P. Eckermann (incluida en Conversaciones con Goethe, Acantilado). Goethe acuñó el término Weltliteratur para, según Martín de Riquer, "indicar una idea de una literatura realmente universal, que implica que todas las literaturas del mundo pueden tener el mismo valor y atractivo". El universo literario no parece discutir la autoría del término: Goethe es el progenitor de la "literatura universal".
Gredos ha reeditado la Historia de la literatura universal de Martín de Riquer y José María Valverde. "Pasen 50 o 100 años la Historia de Riquer y Valverde seguirá siendo valiosa y no perderá del todo su vigencia. Es una foto fija de la literatura realizada por dos grandes autores", explica José Manuel Martos, director de Gredos. En el prólogo, los autores acotan su universo literario: "Este libro pretende ofrecer un claro panorama crítico de las obras que constituyen, simplemente, a toda creación literaria capaz de interesar a un lector de nuestra cultura y tiempo, por encima de barreras nacionales o lingüísticas y de posiciones ideológicas". Es decir, su obra es de una prudente universalidad. "La orientación de los dos tiene el espíritu pedagógico y aspira a idéntica función que la idea de Goethe: ofrecer una biblioteca, suficiente pero nunca completa, a muchos. Quizá ésa sea la mejor definición de literatura universal: una biblioteca para muchos. Así existe todavía en las utilísimas colecciones de fascículos de literatura universal que se venden a buen precio en los quioscos. De allí y de ningún otro lugar, de ese sueño, parcial pero inclusivo, surgen los lectores", asegura Nora Catelli, escritora y profesora de teoría literaria y literatura comparada en la Universidad de Barcelona.
Esta Historia se propone estimular "el apetito de leer" y servir "de mapa en el interminable y maravilloso viaje por la literatura universal". Y Babelia se propone reabrir el debate en torno a la literatura universal. ¿Existe una verdadera literatura universal?
A favor:"La literatura es, en esencia, universal, como todas las artes. No es que no exista la literatura universal, es que nadie tiene ese conocimiento total, acceso a todas las lenguas y tradiciones que conforman la literatura universal, constantemente cambiante y movediza. Es posible que ni siquiera exista ese interés", Anne-Hélène Suárez Girard."Si yo, un bantú que vive en el siglo XXI, vibro con los escritos de Homero, Cervantes, Shakespeare, Dostoievski, Victor Hugo, Ralph Ellison, Chinua Achebe o García Márquez, es porque son historias universales muy bien contadas. Los clásicos del Mundo Antiguo describen, básicamente, el mismo universo que todos sus descendientes: los sentimientos que impulsan al ser humano, llámense amor, odio, ambición, lealtad, traición, bondad o maldad. Sólo que cada época, y cada cultura, lo expresan con rasgos estéticos propios", Donato Ndongo.


"Claro que existe, sí, la literatura universal existe, lo que no existe es la literatura nacional, que es un invento del siglo XIX con fines pedagógicos", Javier Cercas."No creo en la literatura universal: los libros, los poemas, siempre están escritos desde una posición específica y dirigidos a unos determinados lectores. Esas posturas y lectores pueden ser más o menos poderosos, numerosos, y hoy por ejemplo, asistimos a una literatura escrita para una amplia audiencia de alcance internacional. Pero no podemos ni hablar de literatura universal cuando en África, escribir para el mundo no significa escribir para, por ejemplo, países como Marruecos o Nigeria", Franco Moretti."De ninguna manera, nunca debemos hablar de literatura universal. De existir, sería abstracta y sin contenido, a fuerza de querer desprenderse de todo arraigo territorial, de todas sus particularidades. Lo universal es, en realidad, una sublimación de lo particular. Es el caso de los valores del mundo occidental, de autoproclamada validez global, que tienden a generalizarse (universalizarse) en el mundo, o al menos en esos lugares cuyas condiciones económicas y sociales se lo permiten", Édouard Glissant.

En contra:


"En la actualidad, la idea de literatura universal que sustentó Goethe está muy traicionada, no ha tenido las consecuencias que él quería, no es una piedra angular entre distintos pueblos. Hoy en día el concepto de literatura universal no es una realidad porque se desconocen otras literaturas. El reto de la literatura poscolonial supone desmontar la idea de la literatura universal y deslegitimar su idea unívoca, también existen otras literaturas y hay que dar una visión de ellas. Las literaturas poscoloniales deben hacer de la literatura universal una utopía concreta", Wilfrid Miampika.
Entre ambas posturas, Enrique Vila-Matas: "Existe la literatura universal, pero sospecho que el concepto engloba sólo las literaturas de Occidente: lo que Goethe denominó Weltliteratur o literatura universal. Así que tal vez no existe. Además, la literatura no necesita calificativos. Universal, por otra parte, es redundante. Total, que no lo sé".
En torno a la existencia -o no- de la literatura universal gravita otro concepto, digamos, delicado: el canon. Según Riquer, las obras canónicas deben "tener un interés o un valor aceptados por todo el mundo, por los lectores, por los críticos, y que este interés y este valor se hayan mantenido y perduren a través de los tiempos". Y ninguna época ha escapado a su correspondiente canon. "Lo que ocurre es que el ser humano tiende siempre a acotar y clasificar, a depurar y eliminar aquello que no entiende, para tener la sensación de conocer. Los cánones han parecido necesarios en diversas épocas y culturas, no sólo en la occidental, pero inevitable y lamentablemente imponen un criterio parcial y dejan fuera de la Historia a numerosos autores de valía porque el canon es un espejismo, una fórmula divulgativa para tratar de pactar unos referentes, para dar cierta imagen de una época o para servir a intereses muy alejados de la Literatura como arte. Siempre las grandes potencias económicas tienden a pensar que su propia literatura es la universal. Eso es lo que ha hecho hasta ahora el eje euro-americano", argumenta la sinóloga y traductora Anne-Hélène Suárez Girard. Uno de los ejemplos canonizadores recientes es el polémico El canon occidental (Anagrama), donde Harold Bloom ordenó la anarquía literaria en una selección de 26 autores, desde William Shakespeare hasta Jorge Luis Borges pasando por Emily Dickison y Miguel de Cervantes. "Mimesis, de Eric Auerbach, es un ejemplo insuperable, concebido, a mediados del siglo XX, como repertorio de la sensibilidad literaria europea, desde la Biblia y Homero hasta James Joyce, Marcel Proust y Virginia Woolf. En Mimesis no está todo; pero lo que está permite imaginar o pensar lo que no aparece: eso sugirió uno de sus mejores estudiosos, Edward Said, al mostrar, en Orientalismo, que lo universal casi siempre era sólo occidental. Otro ejemplo es la Historia social de la literatura y el arte de Arnold Hauser; es inclusiva pero parcial, dogmática y a veces torpe, pero brillante, reveladora, insustituible", señala Catelli. Una de las principales críticas de los enemigos de los cánones es su rigidez. "Si me remito a conocimiento de la historia literaria, el canon es extremadamente riguroso. Cada vez leemos menos a autores clásicos, excepcionalmente algunos abandonan las filas del canon, pero apenas ninguno ocupa su lugar", asegura Franco Moretti, profesor de literatura comparada en Stanford. Por su parte, el escritor Tomás Segovia prefiere hablar de dogmas. "Creo que éstos son incluso peor que los cánones. Un canon me parece que nunca podría ser estricto. Es algo vago que el escritor (y el lector) husmean sin poder generalmente definirlo con claridad, de modo que a nadie le corresponde establecerlo. Los dogmas en cambio es bastante visible quiénes los establecen: los que llevan la batuta de la crítica y la moda, los que logran dar más vuelo a sus preferencias o prejuicios, los que destacan por hablar más alto y más autoritariamente que los demás". Éstos, coincide el escritor Félix de Azúa, son el núcleo del problema. "En realidad el problema no es del canon, sino de quienes proponen un canon universal, y suele hacerlo alguien con una vanidad inmensa, como el inepto de Bloom. Los demás no tenemos canon, tenemos simpatías", asegura. Caso que ilustra el mismísimo Vila-Matas: "Yo tengo mi propio canon y, aunque por naturaleza es único e intransferible, hasta me han ofrecido trasladarlo a un libro. Que tenga mi canon personal es consecuencia lógica de mi experiencia de muchos años de lector. El mío es un canon preferentemente voluble, excéntrico y vital. Y si tengo alguna duda, consulto con el profesor Jordi Llovet".
En estos tiempos de world wide web, amazons y kindles es posible asomarse casi a la literatura de cualquier país, sin embargo, el futuro de la literatura universal está teñido de negro. "Vivimos en una sociedad mediática, globalizada y multicultural. La posmodernidad es heterogénea y caótica. Y soy pesimista: los consensos se basarán en correcciones políticas, grupos de presión y criterios ajenos a la calidad literaria tradicional. Si hubiera en el futuro algo parecido a una literatura global va a depender de una suma confusa de todas las limitaciones particulares que acabo de negar: idioma, nación, grupo, raza, género, minoría, continente, etcétera", opina Juan Antonio González Iglesias, poeta y profesor de filología clásica en Salamanca. Suárez Girard comparte su pesimismo. "La traducción ha hecho que las literaturas se influyan, se renueven y enriquezcan, aunque en ese proceso también tiendan en ocasiones a empobrecerse, asemejándose unas a otras y, quizá, a desaparecer. Todo ello forma parte del aspecto dinámico de la literatura universal, cincelado, desmoronado y vuelto a cincelar por las sucesivas generaciones y sus cánones. Para que predomine el lado enriquecedor y renovador sobre el destructor son fundamentales el interés y el respeto hacia el autor; hacia las demás culturas, los estudios de humanidades y el cultivo de la lectura como algo nutritivo y placentero a la vez. Esto que digo son perogrulladas, pero no parece que estén en la onda de los tiempos que corren".



http://www.elpais.com/articulo/narrativa/Existe/literatura/universal/elpepuculbab/20080112elpbabnar_12/Tes

martes, 17 de mayo de 2011

Refugios con sabor literario

En Madrid hay cientos de opciones para celebrar el Día del Libro. Librerías, bibliotecas, cafés, calles y hasta un hotel rinden culto a las Letras.

Una tertulia en el Gijón, una merienda en un café-librería, un paseo por la Cuesta de Moyano o una improvisión poética en un club nocturno. En cientos de lugares de Madrid se puede disfrutar del placer de la lectura, de las letras y de la Literatura. Estos son algunas propuestas de espacios con solera y otros más nuevos que mantienen viva la tradición, interesantes opciones para pasar largo rato pegado a un buen libro.
Apenas bastaron unos meses para que el Café Gijón inaugurado en mayo de 1888, se convirtiera en el preferido por escritores e intelectuales, que se enzarzaban en tertulias y discusiones en torno a humeantes tazas. Por él se dejaban caer Pío Baroja, Galdós, Valle-Inclán... y otros autores mucho más actuales, como Umbral o Cela. Este café centenario es, sin duda, un referente cultural imprescindible en la ciudad, con su propio premio literario, símbolo de esa Edad de Oro del Café en Madrid, a la que pertenece el Comercial, abierto en 1898.
Otros dos imprescindibles son el Café Barbieri, en la plaza de Lavapiés, testigo mudo de la historia de Madrid y cuyos altos techos, terciopelos, grandes cristaleras y paredes desconchadas le otorgan un cierto aire bohemio y decrépito que hoy constituye su principal seña de identidad; y La Pecera del Círculo de Bellas Artes, del año 1926. Un lugar amplio, tranquilo, relajado, donde parece que el tiempo se detiene. Aquí se puede desayunar, merendar, tomar una comida ligera y, en verano, disfrutar de su terraza en la misma calle Alcalá junto a cualquier ‘estrella' del panorama cultural.
Y con historia también las librerías de Fuentetaja, Antonio Machado , la Casa del Libro , San Ginés o la Cuesta de Moyano, donde ir en busca de los tesoros bibliográficos que guardan los establecimientos con más solera de Madrid o de las novedades de la temporada. Íntimo y recogido es La Buena Vida , un coffe and book shop que dispone de una nutrida selección de libros, películas y música para saborear junto a una amplia carta de cafés e infusiones. Y temáticas las librerías Ocho y medio, sobre cine, y La Celestina, especializada en teatro.
En este paseo literario no deben faltar otros espacios nacidos con los nuevos tiempos que no se olvidan del espíritu que un día alumbró a las famosas tertulias literarias madrileñas. Por ellos desfilan esos escritores que ahora cuelgan sus obras en las redes sociales y en sus blogs, autoeditan y distribuyen sus creaciones y no se resignan a esperar la llamada de una editorial, los que salen a ‘vivir' esa otra noche madrileña de recitales, eventos literarios e improvisaciones poéticas en atrevidos locales como el Bukowski Club, que desde el barrio de Malasaña reivindica la poesía a través de jam sessions. O también Diablos Azules, que organiza sus sesiones en busca de poetas; la galería y librería Centro de Arte Moderno o La Piscifactoría, todo un laboratorio de creación. Una buena forma de descubrir el Madrid literario de este siglo XXI.



http://www.publico.es/viajes/371864/refugios-con-sabor-literario

miércoles, 11 de mayo de 2011

A mí el pelotón. Y otros escritos de fútbol

Artículos. La historia de los clubes de fútbol se puede contar de dos maneras. Una, la oficial, suele traducirse en varios tomos cargados de fechas, datos y nombres. La otra, la basada en las crónicas, requiere alguien que entienda el alma del club y lo sienta, y lo cuente, de una manera especial. A mí el pelotón y otros escritos de fútbol pertenece al segundo grupo. Veinticinco años después se reedita, aumentado con artículos más actuales, un libro que no ha perdido vigencia. Porque su autor, Patxo Unzueta, logra describir el alma del club, la manera de entender el fútbol y la personalidad de la hinchada bilbaína de una manera atemporal. Unzueta cuenta lo local, lo más cercano al Athletic, y logra que los aficionados al fútbol, sean cuales sean sus colores, se vean reflejados en lo que leen. Zarra, Panizo, Gainza, Dani, Zubizarreta, Iríbar o Julen Guerrero pasan por las páginas del libro ligados a una historia deportiva y humana, en la que se huele el respeto y admiración que el narrador siente por ellos. La rivalidad entre bilbaínos y donostiarras se recorre de una manera elegante e incluso divertida. El inexplicable conflicto entre Clemente y Sarabia está, posiblemente, lo más cerca que ha estado nunca de ser explicado. El libro comienza contando la anécdota del famoso "a mí el pelotón, Sabino, que los arrollo", grito que fue el precursor de la llamada Furia Española. Ese primer capítulo es una muestra de lo que encontrará el lector: buena crónica deportiva, fina, con un poso de bruma del norte, el toque justo de ironía y, por encima de todo, la visión de alguien que entiende la literatura del juego desde la pasión que despierta el fútbol. Para entender, y saber contar la intrahistoria de un club, hay que quererlo y vivirlo como algo propio. Leyendo a Patxo Unzueta, se entiende que esa grandeza viene de la sencillez, el respeto por las tradiciones y el sentimiento que transmite el Athletic Club de Bilbao y que el cronista, aun con la distancia periodística necesaria, vive los partidos del equipo de San Mamés con la lógica pasión.

http://www.elpais.com/articulo/portada/peloton/otros/escritos/futbol/elpepuculbab/20110507elpbabpor_40/Tes

miércoles, 27 de abril de 2011

Eres débil

Eres débil, pues tendrás que ser de piedra. O la miseria te hará caer en la impotencia.
No hay progreso que con mal no venga, la limosna calman todas las conciencias.

Yo esperaré al otoño, beberé entre lluvias, andaré toda la noche mientras todos duerman,
Me pondré borracho y os maldeciré y cuando esté triste me enamoraré.

Me enamoré de la misma sonrisa que me da calor cuando descubrá mi dolor,
Porque no puedo vivir sin sueños, porque no puedo ignorar tanto dolor.

miércoles, 30 de marzo de 2011

A 3 pasos

Quizás cuando lo entiendas sea demasiado tarde
y seas madre hermana pero antes deja que te hable,
tal vez se te quede grande el mundo y las ciudades
no te ralles, yo he pasado por lo mismo sabes...
¿lloras por ir a clase? ayyy los niños...
la gente mayor llora por un salario mínimo,
por un curro, por cambiar de turno,
por un número en la cuenta, una renta para pagar vicios y lujos
y un sueldo base para la hipoteca que...
la vida en pareja no es como en tu casa de muñecas
aquí princesa no hay castillos de ensueño,
lo cierto es que para obtener un suelo has de soñar despierta
no lo creo por eso en esta vida intenta dejar huella,
mira hacia arriba, a las estrellas..
Que los abuelos y el tío verán si tú eres buena desde aquella...

lunes, 28 de marzo de 2011

El buen soldado

Documentos TV - El buen soldado
Cuatro soldados norteamericanos que participaron en la II Guerra Mundial,Vietnam e Irak relatan sus experiencias en la guerra y como el remordimiento y la culpa cambiaron sus vidas.Se alistaron pensando defender a su país y lo pagaron caro.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-el-buen-soldado/1056095/


26 mar 2011

jueves, 17 de febrero de 2011

Cartas

Alumno
Hola profesora! que sepas que es un dia muy especial y quiero decirte que te quiero

Adolescente
En estas fechas tan señaladas, he de destacar el gran amor que nos profesamos el uno al otro

Matrimonio
Hoy es un buen dia para decirte que me pases la pensión que te llevas guardando desde el divorcio cerdo!


No me salen a mi estas cosas...

miércoles, 9 de febrero de 2011

El Arca de Noé

Desde que nació este Leo su cuarto es una leonera
Duerme como una marmota perezoso en su madriguera..
En la pecera intenta siempre poner pelos de gallina,
ser la mosca cojonera, el gorrión, que busca a su gorrina..
Un bicho raro...desde que pasé la edad del pavo
he visto como por la trompa echan el pato..
El ganso que compra alpiste del camello y tiene un mono de caballo,
quiere que me meta pollos cuando a mi me salen gallos..
Les pierde la zarpa, a otros el hocico,
su pico y meten la gamba desde micos.
Esa panda de cortorras son peor que los gusanos,
tratan como a una loba a la mujer marranos
No tienen ni zorra ni pajolera idea, son.
Borregos con flamenco o bakalao perrean..
buscan conejos pájaro en mano para su nido
y no ligan ni aunque lloren lágrimas de cocodrilo.
¿Sigo? quieren mojar el calamar en el pub,
se ponen burros y el gorila la del pulpo les da.
Les tiene un gato que de una pata les manda a pastar
y los babosos sin decir ni mu se piran del bar.. fuera..

Dedicado a los cerdos que me querían dar caza cuando le cambiaba el agua al canario, ratas....
Pero al final les salió rana porque para hacer presa a esta fiera tienen que estar como una cabra...


domingo, 30 de enero de 2011

De las moscas del mercado

Huye, amigo mío, a tu soledad! Ensordecido te veo por el ruido de los grandes hombres, y acribillado por los aguijones de los pequeños.
El bosque y la roca saben callar dignamente contigo. Vuelve a ser igual que el árbol al que amas, el árbol de amplias ramas: silencioso y atento pende sobre el mar.
Donde acaba la soledad, allí comienza el mercado; y donde comienza el mercado, allí comienzan también el ruido de los grandes comediantes y el zumbido de las moscas venenosas.
En el mundo las mejores cosas no valen nada sin alguien que las represente: grandes hombres llama el pueblo a esos actores.
El pueblo comprende poco lo grande, esto es: lo creador. Pero tiene sentidos para todos los actores y comediantes de grandes cosas.
En torno a los inventores de nuevos valores gira el mundo: - gira de modo invisible. Sin embargo, en torno a los comediantes giran el pueblo y la fama: así marcha el mundo.
Espíritu tiene el comediante, pero poca conciencia de espíritu. Cree siempre en aquello que mejor le permite llevar a los otros a creer - ¡a creer en él!
Mañana tendrá una nueva fe, y pasado mañana, otra más nueva. Sentidos rápidos tiene el comediante, igual que el pueblo, y presentimientos cambiantes.
Derribar - eso significa para él: demostrar. Volver loco a uno - eso significa para él: convencer. Y la sangre es para él el mejor de los argumentos86.
A una verdad que sólo en oídos delicados se desliza llámala mentira y nada. ¡En verdad, sólo cree en dioses que hagan gran ruido en el mundo!
Lleno de bufones solemnes está el mercado - ¡y el pueblo se gloría de sus grandes hombres! Éstos son para él los señores del momento.
Pero el momento los apremia: así ellos te apremian a ti. Y también de ti quieren ellos un sí o un no. ¡Ay!, ¿quieres colocar tu silla entre un pro y un contra?
¡No tengas celos de esos incondicionales y apremiantes, amante de la verdad! Jamás se ha colgado la verdad del brazo de un incondicional.
A causa de esas gentes súbitas, vuelve a tu seguridad: sólo en el mercado le asaltan a uno con un ¿sí o no?
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que aguardar largo tiempo hasta saber
qué fue lo que cayó en su profundidad.
Todo lo grande se aparta del mercado y de la fama: apartados de ellos han vivido desde siempre los inventores de nuevos valores.
Huye, amigo mío, a tu soledad: te veo acribillado por moscas venenosas. ¡Huye allí donde sopla un viento áspero, fuerte! ¡Huye a tu soledad! Has vivido demasiado cerca de los pequeños y mezquinos. ¡Huye de su venganza invisible! Contra ti no son otra cosa que venganza.
¡Deja de levantar tu brazo contra ellos! Son innumerables, y no es tu destino el ser espantamoscas.
Innumerables son esos pequeños y mezquinos; y a más de un edificio orgulloso han conseguido derribarlo ya las gotas de lluvia y los yerbajos.
Tú no eres una piedra, pero has sido ya excavado por muchas gotas. Acabarás por resquebrájarteme y por rompérteme en pedazos bajo tantas gotas.
Fatigado te veo por moscas venenosas, lleno de sangrientos rasguños te veo en cien sitios; y tu orgullo no quiere ni siquiera encolerizarse.
Sangre quisieran ellas de ti con toda inocencia, sangre es lo que sus almas exangües codician - y por ello pican con toda inocencia.
Mas tú, profundo, tú sufres demasiado profundamente incluso por pequeñas heridas; y antes de que te curases, ya se arrastraba el mismo gusano venenoso por tu mano.
Demasiado orgulloso me pareces para matar a esos golosos. ¡Pero procura que no se convierta en tu fatalidad el soportar toda su venenosa injusticia!
Ellos zumban a tu alrededor también con su alabanza: impertinencia es su alabanza87. Quieren la cercanía de tu piel y de tu sangre.
Te adulan como a un dios o a un demonio; lloriquean delante de ti como delante de un dios o de un demonio. ¡Qué importa! Son aduladores y llorones, y nada más.
También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!
Ellos reflexionan mucho sobre ti con su alma estrecha, - ¡para ellos eres siempre preocupante! Todo aquello sobre lo que se reflexiona mucho se vuelve preocupante.
Ellos te castigan por todas tus virtudes. Sólo te perdonan de verdad - tus fallos.
Como tú eres suave y de sentir justo, dices: «No tienen ellos la culpa de su mezquina existencia». Mas su estrecha alma piensa: «Culpable es toda gran existencia.»
Aunque eres suave con ellos, se sienten, sin embargo, despreciados por ti; y te pagan tus bondades con daños encubiertos.
Tu orgullo sin palabras repugna siempre a su gusto; se regocijan mucho cuando alguna vez eres bastante modesto para ser vanidoso.
Lo que nosotros reconocemos en un hombre, eso lo hacemos arder también en él. Por ello ¡guárdate de los pequeños!
Ante ti ellos se sienten pequeños, y su bajeza arde y se pone al rojo contra ti en invisible venganza.
¿No has notado cómo solían enmudecer cuando tú te acercabas a ellos, y cómo su fuerza los abandonaba, cual humo de fuego que se extingue?
Sí, amigo mío, para tus prójimos eres tú la conciencia malvada: pues ellos son indignos de ti. Por eso te odian y quisieran chuparte la sangre.
Tus prójimos serán siempre moscas venenosas; lo que en ti es grande - eso cabalmente tiene que hacerlos más venenosos y siempre más moscas.
Huye, amigo mío, a tu soledad y allí donde sopla un viento áspero, fuerte. No es tu destino el ser espantamoscas. -

Crecí en los 80

domingo, 2 de enero de 2011

Diario

24 de diciembre
Otro año más de penurias y calamidades las cuales hay que celebrar.
Para disfrute de muchos hay que sentarse a cenar en noche buena con la familia, lo que implica tener que moverse, ver gente que no apetece, en fin, compromisos...
Compromisos que no te queda otra para agradar a ciertas personas de la familia que te importan y tienes aprecio, pero tener que aguantar comentarios absurdos y presencia de insoportables con los que no te juntarías voluntariamente a no ser que se den estas circunstancias.
Así que a sentarnos en las acolchadas sillas para estar hipócritamente en la mesa, aguantar las mentiras y palabras de complicidad como si de verdad te importase, dejándose ver miradas por encima del hombro mientras se cena en una lujosa casa aunque luego te estés muriendo de hambre, todo preparado para la ocasión.
Los transportes cerrados... tienes que moverte sin ganas para encima aguantar eso. Menos mal que me traen en coche a casa porque un taxi lo iba a pagar quién yo diga...
Se me olvidaba el discurso del rey, que crack...
En fin me cago en las navidades.

25 de diciembre
Ya oficialmente en navidad.
Te despiertas envuelto en tus suaves sábanas y al mirar por la ventana ves miles de parados ponen sonrientes caras a falta de fútbol entreteniéndose en comprar cosas cuando no tienen dinero para aparentar. Que feliz es todo cuando es navidad.
Imbéciles que ya comienzan a tirar petardos y a molestar más de lo que podían molestar los gritos estridentes de la gentuza de la sucia y maloliente calle. Así que a hacer el gamba un poco con ellos. Luego la gente se queja porque haces el gamberro con ellos. En fin...
Otro día como cualquier otro que hay que celebrar para mantenerse ocupado de las precarias condiciones que asolan el mundo. ¡Alegría y marisco!

26 de diciembre
Despierto de nuevo. Excelente, beber y beber, etilicos...  Gente corriente con deberes. Suelo ser repetitivo, pero me es todo lo mismo. Es menester que me peguen un tiro porque siempre estoy deprimido. Lo monótono no socorre. ¡Que os den! esos repelentes individuos que se ven en el césped desde mi escondite siguen con su infortunio, sin tener ningún futuro, pero contentos, que resentimiento. ¿Esto es decente? Estoy un poco loco... seguiré leyendo y dormiré.


1 de enero
Pues aquí se anda otro año de nuevo. Un año pasado de mierda para que venga otro si no peor. Piensas en qué has hecho en este año, y te das cuenta de que hay muchas cosas que valen la pena, aunque sigas sin tener ese nivel de plenitud que querrías para tu vida. De las mejores cosas los amigos, la familia qué decir, los quieres pero al fin y al cabo... y la gente te criticará cuando no tiene ni idea de tu situación. Mundo de borregos. Los amigos, el grupo de música, y qué se yo, conocer diferentes lugares, la verdad es que soy bastante pesimista. Sobre las peores cosas, qué decir. Muertes, detenciones, rayadas... creo que con eso no hace falta decir mucho más. Como he dicho antes claro que hay cosas buenas, pero porqué será que siempre prima lo malo.
Estúpidas tradiciones de uvas que la gente no sabe ni de dónde habrá salido esa tontería. Cenar con cierto sector de mi familia, mientras la otra por separado. Mi madre mala, tengo que sacar a mi precioso pero pesado perro. Amigos borrachos, sigo aguantando petardos. Que aburrimiento, pues a evadirse de la vida. Unos se ponen hasta las trancas yo hago butrones con petardos ¿total? Fue noche vieja. La policía andará ocupada comiendo suculentas gambas en vez de acudir a las cosas graves. Se pasó la noche vieja rayado y pensando en mis cosas para variar un poco mientras todos estaban moco o fumaos, inhalando ese agrio humo en casa de Paco . Que envidia... Excusas para celebrar algo y poder divertirse. Cuando todo sigue igual. Eso si, como me puse a comer, poco más y paso las uvas en el baño aunque me las como antes si es que me las como.
Así que nada, después de otra noche poco productiva la cual podría aprovechar mejor si me emborrachase o dejase de pensar en las cosas que mal no vendría, pero es algo superior a mi otra vez a dormir no sin antes sacar al perro.

2 de enero
Día para recordar. Como todos vamos, rutina y más rutina. Levantarme, sacar al perro, comer, quedar con un amigo, ir a Vallecas a comprar una cosa, volver a coger el tren para volver a sacar al perro, y para casa. Lo que se dice un día divertido y provechoso. A dormir, que mañana será otro día...